Los hipopresivos se han puesto de moda en los últimos años y ¡no es para menos! Ayudan a reducir cintura, mejoran la postura de forma global, ayudan a fortalecer el abdomen y el suelo pélvico. Y por si eso fuera poco, mejoran los dolores de espalda y son una ayuda estupenda en el tratamiento de muchas de las disfunciones de suelo pélvico más comunes.
Sin embargo, este tipo de ejercicio requiere una técnica y un control corporal importante. No es simplemente «meter barriga». La postura tiene que estar correctamente colocada y la respiración tiene que estar ejecutada de forma perfecta para que podamos obtener todos los beneficios.
¿Qué pasaría si no realizamos los hipopresivos de forma correcta? En el mejor de los casos, no pasaría nada. No notaríamos ningún efecto a corto, medio o largo plazo y podríamos pensar que la técnica no sirve para nada. En el peor de los casos, estaríamos haciendo un ejercicio hiperpresivo, es decir, totalmente lo contrario de lo que queremos conseguir.
En nuestro centro contamos con una fisioterapeuta especializada en suelo pélvica e instructora certificada LPF que te ayudará a sacarle el máximo partido a la técnica.
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